Fuente de la imagen:
2.bp.blogspot.com
Linda
mía,
la
luna se desvaneció
en
mi consciente
y
sin órbitas
quedó
mi corazón.
Ahí
va el viento… sin rumbos…
migrando
hacía el invierno,
también
van las flores sin pétalos.
Linda
mía, adiós.
Sé que
existe ese siempre
para
nunca olvidar,
por
favor amor mío,
no
me olvides…!
Ha
caído el sol
y
su perfume de ocaso
presagia
una noche
de
madrugada funesta.
No
hay alegoría más perversa
que
tu despedida,
que
esta tristeza criminal
que
causa tu adiós…
Amor
mío,
ahí
viene la noche sin estrellas…
Ahí
va pasando el pasado
hacía
el invierno
y estoy
tan solo
sin
un refugio tuyo…!
Linda
mía,
las
hojas no sólo
son
ocres en otoño,
ni es
verdad
que
las distancias asesinan…
Ahí
va pasando
ese
“siempre” que añoro…!
Extráñame
mucho vida mía,
que
desde esta
madrugada quebrantada,
te estaré
esperando.
Copyright © 2015 Derechos Reservados