Fuente de la imagen:
matasanos.org
No sabía el porqué
de mis pensamientos
defectuosos.
Intenté arreglarlos
con una cirugía
plástica
porque creí
que era un defecto
estético.
Pero no, no cambié nada.
Entonces intenté
arreglarlos
con una cirugía
“a
pensamiento abierto”
porque creí
que era un defecto
neuronal.
Pero no, no cambió nada.
Al final terminé aceptando
que los defectos de
mis pensamientos,
son normales.
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