SIGUE DESPERTANDO EN MÍ

sábado, diciembre 26

martes, diciembre 15

Las masacres de mi País

¡No quiero tragarme la lengua más! Hablemos de las masacres, ¡sí! Esas perpetradas por la guerrilla, paramilitares y hasta militares activos camuflados de algún grupo "auto". O los del DAS que se disfrazan de exterminadores.
Aquí nadie se salva; el senado es otro masacrador de ideales, se venden a los narcos para no aprobar leyes de extradición. O la moda de ahora, senadores al servicio de la guerrilla o paramilitares, aprobando lo que les conviene.
Oye, oye el canto de la metralla acariciando el viento antes de perforar los principios de la razón o simplemente el corazón. Y lo que viene es mucho mejor... te desguazan en circular hueco y te estamboran el resto de la cerne para darle de tomar a la revolución, ¿cuál revolución? Sea de allá o acá, ¿cuál revolución? Hasta te dejan escoger como morir -vil gentileza-, ¿cómo quieres morir cabrón?, ¿que te coma el tigre o el caimán? Es un arte éste muy bien tramado… cortes finos, ¿con la sierra o con la macheta doble filo? ¡Diga a ver, con cuál empezamos a arrollarlo o quiere corte de franela! -porque no montan una carnicería- uffff qué maravilla de muerte.
Matan tres y es una masacre, -¡riéguelos en otros departamentos!. Es un cortejo de rosas la humillación de ser un muerto -doble caída - eso dijo el jefe paramilitar, en su audiencia ante reparación y paz, para que el convenio de la Haya no lo diera como tal.
Ya los muertos de tu región te los venden sin solicitud o emboscan tu casa con un difunto ajeno, te dejan la culpa y a la guandoca vas a parar. Ni puedes mirar ni escribir ni opinar, porque también te dan.
Si hubiera pena de muerte en mi país, apenas publicara este escrito, tendría el grillete de la muerte a la salida de mi casa, ¡no! Dentro de ella, ni me dejarían salir, fuese la justicia ordinaria o algunos más con derechos autoritarios. Porque de seguro aparecería un grupo nuevo, los rapiditos, por ejemplo; No lo pienses mas, nosotros somos los mejores te hacemos el mal rapidito, no duele y además es gratis, tu familia no pagará las balas. -Sería su slogan márquetin, uuyyyy qué rico.
En mi localidad, nos obligaron
a votar por Alvaro Uribe Velez, y dice él: ¿cuál es la conexión? ¡Que cojeé la puta justicia, pero que le llegue!.
Y nadie dice nada. El gobierno armando caminatas en contra la guerrilla nada más, qué me dicen, de los paramilitares, quienes son los responsables de que estén en el poder, ¿ellos no han hecho nada?...
Y yo como tantos de raíz campesina que pedimos justicia, ya que hemos puesto muchas piezas en el comedor de la desigualdad de una paz que nos quitará más vidas, para velarlas a orillas de una palizada en algunos de nuestros ríos (Cauca y Magdalena, los más concurridos) en la charca de la siope o en la tina donde se baña mi mamá; todos sitios perfectos para morir por la paz de los pobres de conciencia.
¡Si! sólo pedimos el retorno a nuestros huertos desdeñados con vacas sin ubres. No más desesperanzas ni promesas falsas; clamo por mi hermano campesino que sólo sabe robarle tiempo a la madrugada para que el sol le golpee menos en su empeño..., que desde sus minúsculos brotes, nuestra tierra sea más feliz.
¡Toca con masacre contestar!, si, este escrito es una masacre para eso putos, hay que devorarlos con la voz, que dulce arma mía de sonidos cándidos aunque gago soy. Y como le dije a alguien de pensamiento amarillista: No soy partidario de quien vive con armas, sean legales o no, soy partidario de la justa tierra donde vivo, mi País.

-Y no se les haga raro, que por reclamar justicia y decir la verdad,
mañana amanezca muerto. Sea por la guerrilla, los paramilitares,
los narcotraficantes o el mismo gobierno-.