¡Me he naturalizado colombiano!
He decidido diseñar mi propia estirpe,
cerca de la belleza interior.
Coquetearé con la moral de antaños
despertares, para ondear la bandera
de un futuro natural, consciente.
No quiero ser parte de la mezquindad
sin recursos de una sociedad sin educación,
sin sentido de pertenecía ni común,
sin respeto a la condición de ser humano;
por eso me he trasmutado en simplicidad,
en imponencia verdadera.
Soy cordillera, sabana, río y selva,
oso de anteojos y pecarí.
Soy hoja de palmera de cera,
caña de azúcar, plátano y maíz.
Soy carbón, sal y café, trucha, trocha,
mohán y madre monte.
Soy crónica de una vacuna sonadora,
soy Gabo Patarroyo Escalona.
Soy luz de cucullo, jipío de vaquero
y sol saliente en Santander.
Soy paramo, laguna y cumbalé,
soy nativo indígena mestizo…
soy grito, lagrimas y pétalos de orquídea,
soy la rosa que nunca se exportó.
Soy lodo descrito en llana pureza,
soy Colombia ciento por ciento
de pura cepa.
1 comentario:
"La belleza interior"
de la que muchos carecen (me incluyo a ratos), me gusta buscar los inicios de algunos espacios, los que llaman en algún momento mi atención, un placer conocerte ReltiH
Te dejo un beso, buen fin de semana, te cuidas
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