SIGUE DESPERTANDO EN MÍ

domingo, febrero 28

Beso imáginario



Con mis ojos empapados de lágrimas
recibí tu boca... y mi boca temblorosa.
Ya me habías dicho lo que de ti esperaba.
Nos besamos impacientes
en medio del dulce que provoca el dolor,
del dulce que provoca el adiós.

Te abrace como la primera vez,
tímidamente
y cuando nuestros labios también lloraban;
la ausencia, la soledad,
empezaban a devorar nuestro pasado,
nuestro futuro; sólo una bruma.

Beso triste que no nos dimos,
beso triste que sólo soñé.
¿Qué hubiera sido de mí
si no lo hubiese soñado?...
sin embargo, lloré.

lunes, febrero 15

Conseguiremos todo si nos amamos


¿Y si doy todo por ti, qué conseguiría?
Nada que no fuesen tus brazos.
Todo lo que será de ambos,
el nada de nadie, el todo sólo de los dos.


¿Me amarías como yo siempre te he amado?
¿Cómo siempre te amaré? ¿Cómo sabré amar?
Qué bello saber que de tanto amarte, tanto te adoro.

Sé que no necesito dos letras de tu boca
para saber que tu corazón grita frases,
canciones enteras
anhelando mi amor, soñando conmigo…


Tanto me amas que no lo sé, 
tanto que nunca lo sabré,
tanto que jamás sabré del desamor a tu lado,
tanto que jamás dejaras ver tristeza en mí,
tanto que jamás perderás latido que dé mi corazón,
tanto que jamás te haré sentir indicios de ausencias,
porque siempre has estado aquí, cuidando mis silencios,
porque siempre he estado en el confín de tus recuerdos.


¿Y si das todo por mí qué conseguirías?
Nada vida mía, nada que no fuesen mis abrazos.
Todo lo que no es mío, lo haré tuyo;
el nada que nadie entiende
y el todo que sólo será tú y yo

Te adoraría como tú nunca has adorado,
como tú siempre has querido saber que te ame.

Sé que sabes que me amas y que te adoro,
sabes que no necesitas de mis palabras
para saber que mi corazón escribe por ti
incalculables deseos anhelando tu amor.


Tanto, tanto te amo qué sé que lo sabes,
tanto que jamás sabrás de dolor a mi lado,
tanto que jamás dejaré desdibujar tus sonrisas,
tanto que jamás me arrancaré de tu alma,
tanto que jamás caminaré sin tus alas,
porque si no estoy atado a ti..., nada tiene sentido,
porque siempre hay más
que un pensamiento para soñarte.

miércoles, febrero 3

Levitación de una inexistencia justa

Obra de Warawut Intorn

He empalado en la llaga de una estrella muerta,

la crucifixión de una sombra.
Su tiempo aún no se ha terminado,
pero la herejía suspendida del espacio
la condenó a vivir inertemente en lo abstracto.

¿Cuántas de ellas requieren del verdugo de la luz?

Como prófuga he descubierto a mi alma
tratando de engañar ángeles en celos,
burlando cercos de alboreas agonizantes
para cruzar la única frontera inexistente.

Me sorprende su vulgar insistencia
de querer ser un suicidio voluntario
-o más bien quiere ser libre-
y como una estela,
querrá morir fugazmente.


Hay brotes de espigas después del vomito de la oscuridad,
en la aridez de un nuevo inhóspito despertaré,
ahí, donde todo es imperfecto, porque la existencia
es un milagro acaparado por lo eterno.

De todas las crucifixiones verdaderas del alma;
cosecharé antídotos en las lenguas de la irrealidad,
para que laman las diversas heridas de las estrellas
y se produzca el estallido de una victoriosa mortalidad.